Viajar a la cosmopolita y mágica ciudad de Londres siempre es un placer, hoy os invito a realizar un pequeño pero sorprendente recorrido por el Londres más vital, más histórico, más musical, más emotivo y por supuesto más deportivo ¡bienvenidos a la inauguración de lo Juegos de la XXX Olimpiada!
Esta aventura comienza con el traslado de la antorcha olímpica a Inglaterra y su periplo por el país.
1.000 pueblos y ciudades y 70 etapas han visto correr por sus calles y carreteras el símbolo del deporte.
Personajes de toda condición la han portado con la misma emoción e ilusión.
Y al final llegó a la ciudad de Londres dando paso a la que ya han denominado la mejor ceremonia de todos los tiempos.
Y no es de extrañar, esta gran ciudad donde tantas cosas notables ocurren cada día tiene una gran experiencia en la organización de Olimpiadas, es ya su tercera, y no ha querido arriesgar nada. La elección, como director de organización de la ceremonia, del oscarizado y televisivo Danny Boyle nacido en Manchester garantizaba el éxito seguro.
Una cinematográfica y genial puesta en escena, como no se podía esperar menos del director de Slumdog Millionaire, llevó a los presentes a viajar en el tiempo hasta una espectacular campiña instalada en el estadio olímpico.
El relato de la historia de este país corrió ante nuestros ojos detallando los aspectos más importantes de la historia de Gran Bretaña. Un momento espectacular fue cuando cambio todo el montaje del estadio convirtiéndose en cinco grandes chimeneas alimentadas por un ejercito de obreros que trabajan sin descanso, las chimeneas salen del suelo elevándose por encima de las cabezas de los espectadores, es la industrialización del país donde el capitalismo se frota las manos, llegan las sufragista reclamando el voto y los derechos de la mujer.
Y mientras que personajes memorables inundan el estadio cinco grandes forjas crean unos gigantescos anillos dorados que serán lanzados a la estratosfera produciendo unos efectistas fuegos artificiales.
A lo largo de toda la noche la carga dramática, emotiva o sencillamente narrativa se realizó con filmaciones, una de ellas absolutamente genial, y que viene a demostrar que los ingleses son capaces de reírse de su sombra, fue cuando apareció en las pantallas del estadio un corto donde Daniel Craig , interpretando a James Bond aparece en el Palacio Real en un helicóptero para acompañar a la Reina de Inglaterra hasta el estadio olímpico
Y más genial la simulación de ambos tirándose en paracaídas, por supuesto con la bandera de Inglaterra.
Con la Reina en el palco real continua la ceremonia después de su ficticio aterrizaje.
Reconocimiento a la seguridad social inglesa, homenaje a los niños del GOSH, a los escritores de cuentos ingleses y guiños a algunos personajes infantiles fueron otros de los platos fuertes en la interpretación humana.
La música tuvo una presencia primordial en toda la ceremonia con grandes artistas británicas de todos los tiempos, entre ellos el gran Mike Oldfield que puso banda musical a estos emotivos momentos.
Homenaje también a Carros de Fuego en su escena más popular donde nuevamente el humor inglés hace de las suyas y aparece el actor Rotwan Atikison, más conocido como Mister Bean, homenaje también por tanto a mi idolatrado Vangelis.
El turno para la televisión, el cine y la música en sus más variados estilos y épocas se dan cita alrededor de una pequeña casa donde aparecen imágenes de la serie española Cuéntame Cómo Pasó , serie que al parecer le gusta mucho a Danny Boyle, cierra esta parte un gran símbolo de la Paz en claro recuerdo a los años 70. El estadio enteros e emocionó cuando los primeros acordes de Queen liderado por Freddie Mercury asoman en sus altavoces.
Otro gran momento de la noche fue el homenaje a Sir Tim Berners-Lee, el padre de la Web y al que debo poder hacer llegar este blog a todos mis queridos e incondicionales seguidores. Lo mejor de Tim además de inventar semejante ingenio, su frase mítica "Esto es para todos"
Nuevamente nos llama la atención en las pantallas del estadio una imágenes grabadas en directo y que vienen a develar el gran misterio de la noche.
El entorchado que hace entrega de la misma en el estadio no es otro que el adorado y super tatuado ídolo de masas, David Beckham que para gusto de británicos y futboleros del mundo aparece como un autentico James Bond.
A lomos de una futurista lancha motora pilotada por el mismo y con una de las músicas más In de la noche de banda sonora. Sin duda este será uno de los momentos más impresionantes de su vida.
La antorcha en la proa llega hasta el estadio donde es trasladada a otra antorcha.
Y llegó el verdadero momento de los deportistas, uno a uno cada país con sus abanderados recorrieron el campo emocionados y muy divertidos, como siempre, esta ver seguido por tambores para no retrasarse y hacer interminable la gala, un éxito de la organización.
El momento de España con Pau Gasol a la cabeza fue lo más esperado en nuestro país, aunque nuestros esforzados deportistas quedaron deslucidos para mi gusto con esos lamentables uniformes a los que solo les faltaba el escudo constitucional en el culo. Horrorosas faldas y chaquetas para ellas y espantosas corbatas para ellos, no suelo criticar el trabajo de los artistas pero en este caso se han lucido, esa es la imagen que han dado de España cuando tenemos formidables diseñadores en nuestro país.
El contraste, los espectaculares trajes de la delegación de Italia, por supuesto Armani, creo que no tengo nada más que decir y con ello me uno a las muchas críticas vertidas sobre este polémico asunto.
Todas las miradas, todos los aplausos en el último grupo de atletas en aparecer, Inglaterra, país donde han nacido infinidad de deportes que hoy son de carácter mundial. También clasificado en el grupo de los uniformes de mal gusto, en este caso si están diseñados en su país por Stella McCartney que decidió vestir a los deportistas con una especie de ropa galáctica con dorados y unos horrorosos pantalones piratas, lo único atractivo de este vestuario el llamativo e ibicenco color blanco en la noche.
Después de entregar Beckham la antorcha al famoso remero británico Steve Redgrav se lo pasó a siete jóvenes relevistas que prendieron el pepetro compuesto por una ingeniosa estructura formada por 204 conos que portaron cada una de las delegaciones en forma de flor que al cerrase y levarse forma el espectacular pebetero.
Espectaculares y clásicos fuegos artificiales y el abuelo del pop, Paul Mc Cartney, interpretando su mítica Hey Jud (todo queda en casa para la familia del ex-Beatles) pusieron punto y final a esta impresionante ceremonia que va a ser difícil superar por su originalidad, creatividad, humor y buen gusto ¡enhorabuena Londres!
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