Mi última visita gastronómica ha sido a la Taberna Puerto Lagasca, un espacio sencillo, agradable y donde se practica una cocina sin grandes pretensiones pero con todo sabor, ubicada en Lagasca, 81, en pleno barrio de Salamanca en Madrid. Os invito a descubrirla...
Líneas sencillas y cálidas son las características principales de su decoración donde bien puedes sentir estar en tu propia casa. Madera, vegetación y luces suaves te invitan a degustar su cocina.
Otros detalles de siempre como la pizarra anuncian el pescado del día con precio y porción ya que aquí es posible comer con medias raciones o enteras.
Un aperitivo de pan con tomate da la entrada a nuestra comida que hemos decidido basarla en tapas.
Comenzamos con una curiosa ensaladilla rusa en su forma y muy buena en sabor, receta clásica.
Seguimos con patatas pero en esta ocasión Papas arrugadas con un rico mojo.
Un ceviche de corvina ilumina mi punto gastronómico más internacional, tratado con saber y sabor, muy bueno, tan bueno que por un momento pesaba estar en Perú.
Más clásico pero que nada tienen que envidiar al ceviche estos calamares...
...que vienen acompañados a pocos segundos de estas pijotas, suaves por dentro y crujientes por fuera.
Para ir terminando unas berenjenas con miel fritas con alta temperatura y tempura y con un salmorejo que es buen compañero para mojar o no.
Para decir adiós antes del postre y hacer honor al nombre de esta taberna, unas navajas especiales gallegas nos ha parecido lo más apropiado, de puerto son y gallego, no hay más que decir.
Y aunque hay en la carta buenas y llamativas sugerencias como la bomba de chocolate o el flan quesillo no puedo evitar probar sus helados de nuez y turrón, mi debilidad...
Aunque ha quedado claro, su nombre de taberna muestra que no pretende impresionar a nadie con cocinas contemporáneas, al contrario ofrece platos sencillos a buenos precios en un ambiente relajado y con un personal muy respetuoso y discreto, un buen puerto para recalar en Madrid.
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