Can Fabes nos dice adiós. Una reflexión lanzada al aire.

Hoy he recibido la noticia y golpe a lo más interno de mi ser amante de la gastronomía de que el mítico restaurante Can Fabes  cerrará sus puertas el 31 de agosto de este año. La actual situación económica está pasando factura a estos templos de la gastronomía que seguiré defendiendo a capa y espada, son nuestro nombre y bandera en el mundo de la alta cocina, son la representación de nuestros valores como país líder en gastronomía, un país que debe mucho a los cocineros y restaurantes por su importancia en el turismo, casi la única fuente de riqueza de España.

Tengo claro que de forma individual solo puedo seguir apoyando a estos grandes restaurantes con mi trabajo de difusión desde este humilde blog que ven muchos miles de personas, comiendo en ellos todas las veces que puedo y financiando de alguna manera su continuidad con proyectos de turismo gastronómico y organización de eventos, lo que no tengo tan claro es lo que están haciendo los organismos oficiales ante esta situación ¿van esperar a que todos cierren? ¿no se dan cuenta de la importancia que estos restaurantes tienen para nuestro turismo? hay que apoyarles incondicionalmente. Una inmensa tristeza me inunda cada vez que un restaurante se cierra en España, tengo claro que este proyecto termina y otros nacerán de él pero mi reflexión queda aquí. Mi reconocimiento y aprecio para la familia Santamaría, les deseo lo mejor, me despido con el comunicado integro de Can Fabes, mejor que ellos no lo va a contar nadie:

Can Fabes se despide de ustedes
Sant Celoni, 17 de julio de 2013
Queridos amigos:

Deseamos informarles que, después de treinta y dos años de una maravillosa aventura culinaria y gastronómica al pie del Montseny, el próximo 31 de agosto está previsto que Can Fabes cierre sus puertas.

Han sido más de tres décadas de creación infatigable; de búsqueda de la máxima calidad en el producto y de la perfección en la cocina y en la sala; de compromiso con las raíces culinarias y con su renovación. Y todo presidido siempre por un ideal que nos transmitió el cofundador y durante tantos años alma de la casa, Santi Santamaria: complacer a los clientes, como seguiremos haciendo con toda la ilusión hasta el último día.

Un restaurante es un equipo, y en Can Fabes estamos muy orgullosos de los grandes equipos que hemos formado y de la brillante trayectoria de muchos grandes cocineros y jefes de sala y bodega que han pasado por Sant Celoni. Por ello, en el momento de la despedida, por encima de la tristeza, el sentimiento que nos domina es la satisfacción.

Santi Santamaria nos enseñó a estar satisfechos por el trabajo bien hecho. Al cabo de dos años y medio de su muerte, nos satisface también haber mantenido los valores y los ideales que nos inculcó, incluso en su ausencia. Pero en estos tiempos tan difíciles para la gran cocina de nuestro país, Can Fabes carece de la viabilidad económica necesaria para seguir con un proyecto basado en la excelencia, y por ello hemos decidido poner el punto final a uno de los capítulos más brillantes de la cocina catalana y europea de los últimos veinticinco años.

Como todas las grandes historias, la de Can Fabes no termina el 31 de agosto, sino que continuará en los proyectos actuales y futuros de todas las personas que han pasado por nuestra cocina y nuestra sala, así como en el recuerdo de los miles de comensales que han sido siempre nuestra razón de ser.

A todos ellos, a todos ustedes, muchas gracias y hasta siempre,
Familia Santamaria-Serra