domingo, 19 de febrero de 2012

Barcelona. Hotel Porta Fira. La Joya roja de Toyo Ito. Entre la naturaleza y la arquitectura.





Este fin de semana he tenido el placer de visitar de nuevo el Hotel Porta Fira Santos, situado en una de las zonas de mayor desarrollo de Barcelona en L´Hospitalet frente a las nuevas instalaciones de La Fira Gran Vía de Barcelona.  
Si algo llama la atención en este singular edificio, y ya conocido por todo el que visita Barcelona, es su singular y llamativa forma en forma de flor de loto. Una flor roja de 24 plantas y 110 metros de altura que en la actualidad continua creciendo y que pronto verá la apertura de sus últimas plantas. 


Su arquitecto es el genial Toyo Ito (Tokyo, 1941) arquitecto japonés perteneciente a la generación de la nueva ola japonesa que trabaja con una expresión orgánica y que explica su trabajo como "una protesta contra la depravada arquitectura moderna". En este edificio ha plasmado como en tantos otros una solución valiente e inteligente para el aprovechamiento de la luz, siendo sus habitaciones, salas... un torrente de luz natural, grandes ventanales y espacios abiertos. Toyo ha diseñado también la ampliación de la Fira Gran Vía situada frente a este hotel y el edificio de oficinas contiguo. Juntos guardan un equilibrio de formas y color.


Recogiendo sus palabras, se puede descubrir el amor de Toyo Ito por la bella Barcelona: 

"Esta situación está cercana a mi ideal, ya que, como siempre digo, si tuviera la oportunidad de vivir en Europa, sería Barcelona la ciudad que elegiría para hacerlo. Su luminosidad, su intenso sol, su penetrante azul de cielo y mar, es algo difícil de disfrutar en Japón. Así pues, bajo ese sol, bajo ese cielo, miles son los recuerdos… El encuentro con la arquitectura de Antoni Gaudí, la conferencia en el estanque del pabellón de Mies van der Rohe, la inauguración de los Juegos Olímpicos, el tambaleo de euforia etílica en la Barceloneta…"



Como espacio para la organización de eventos es muy recomendable ya que sus inmensas salas permiten organizar reuniones en unas dimensiones de 800 m2 diáfanos y con una fantástica altura de 5 metros, la altura ideal para todos los que nos dedicamos a la organización de eventos y trabajamos con proyección a máximo formato. 




Nuestro montaje con escenario a 22 metros de ancho lucía formidablemente es esta original sala que permite un control total de iluminación y que cuenta con estradas de luz natural en su techo, además estas entradas se pueden cerrar o abrir en función de las necesidades de la sala. Siguiendo el diseño del edificio, la sala principal cuenta con la simulación de pétalos u hojas de luz en sus paredes laterales.


Su equipamiento tecnológico y domótico permite el control de iluminación, persianas... de una forma fácil y digital.
La impronta de este genial y universal arquitecto queda patente en todos los espacios del hotel que hacen tan especial y agradable la estancia dentro de él, empezando por su inconfundible olor a madera que impregna todas sus estancias.





Despido este post con la emoción que me produce la arquitectura inteligente y el servicio 10 de un hotel  con espíritu de superación, para ello he elegido estas imágenes finales terminando con el boceto del edificio y de la torre contigua que Toyo Ito realizó con su propia mano y que ha sido plasmado en lugar de honor en el edificio.


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