Mi reciente viaje a Andorra me permitió disfrutar una vez más de la gastronomía catalana en Andorra, ahora os invito a viajar a probar la gastronomía del Restaurante Sol i Neu Club Hermitage del Hotel Hermitage & Spa, en su dirección de fogones también Nandu Jubany.
Arrancamos con una cazuela de mejillones de roca a la brasa, bien cocinada y con una salsa que hace perde las formas en la mesa, mojarás quieras o no.
Aprovechando la temporada y el nivel del restaurante en el que estamos no lo dudo, sus Calçots a la brasa con romesco son mi opción, plato que me apresuro a recomendar a mis compañeros de viaje, todos ellos de fuera de Cataluña y que casi ninguno conoce.
Me encanta que la gente descubra platos tan singulares de nuestra geografía como los calçots y su peculiar salsa romesco ya que es difícil encontrarlos fuera de Cataluña y siempre sorprenden a la gente.
En Sol i Neu es de obligado cumplimiento pedir de principal una carne, son famosas en Andorra. Nosotros nos decantamos por un Chateaubriand acompañado de salsa bearnesa que aquí también bordan, y como siempre me preguntan en que consiste esta salsa os lo explico, el secreto es una emulsión de mantequilla y yema de huevo que se acompaña de estragón, chalotas y perifollo, se cocina con vino y vinagre para hacer un glaseado.
Para refrescar, después de la sabrosa carne, un helado de leche acompañado con un tradicional carquiñoli que me recuerda a mi años de niño pegado a los cristales de las pastelerías de Lleida.
Ha sido una muy agradable comida antes de mi regreso a Madrid, me quedo con muchos sabores pero el de los calçots ha sido sin duda el más especial, deseando regresar el año que viene para repetir la experiencia.
Con las bellas vistas invernales desde mi habitación del Hotel Hermitage & Spa me despido hasta la próxima aventura gastronómica.
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