En Madrid Fusión todos los que de alguna forma estamos vinculados al mundo de la gastronomía y la enología convertimos estos días en un encuentro constante con amigos que nos vienen a ver a Madrid, las noches son el único momento en el que nos podemos abstraer de las ponencias y reuniones de trabajo. Aprovechando una promesa dada a Daniel Vangoni, el chef de Bahía Taberna, de regresar con mi cámara a retratar sus delicias de pintxos me dispongo a organizar una reunión de chefs y profesionales y amantes del vino y de la gastronomía.
Abrimos la cena con un vino que ya es famoso "Habla del Silencio"potente en fruta madura, con toques de nuez moscada, grosellas y grafito. También percibo en nariz aromas a hogos, en boca se muestra potente y complejo y nuevamente inunda el paladar su fruta.
Le he pedido a Daniel que se encargue de la elección de platos, seguro que él elige a la perfección. Su primera propuesta son unos tacos de Calabaza con cebolla encurtida la sencillez del sabor de la calabaza contrasta a la perfección con la cebolla y su potencia. Me gusta el corte en lascas que deja la calabaza y su intensidad de sabor.
Llega el segundo plato en miniatura, Falso ravioli de calabacín relleno de langostino y huevas de lupo, nuevamente ese juego que Vangoni domina magistralmente, texturas de contraste que acompaña con sabores equilibrados y cortes de sabor intenso.
Ahora todos en la mesa quieren mi plato, Vangoni los rompe para darles formas creativas y llamar la atención del comensal, estamos ante un chef provocador que busca algo más que emocionar con su comida, emocionar los cinco sentidos y por eso me gusta su trabajo. Ahora nos invita a degustar un plato graso, Bizcocho de plátano con micuit y no soy gran amante del micuit ya que me cansa enseguida pero reconozco que el contraste con su delicioso bizcocho es muy interesante.
Una Vieira con panceta y puré de berenjena con curri rompe la conversación y nos hace deleitar parta a parte esta bonita presentación.
Nuestro primer vino se termina con la llegada de nuevos amigos y ahora nos decantamos por un 12 Lunas. Otro original vino Somontano que a algunos nos gusta mucho, goloso, con aromas en nariz y boca a fresa y frambuesa.
Para maridar con gusto Daniel nos trae uno de sus pintxos que ya conozco y admiro, Pizza de Chipirón que os conté en un post anterior. Y aquí sale la raíz italiana de Daniel. Tan bueno como la última vez que lo probé. Atrevida mezcla al del chipirón con el calabacín que resulta muy agradable en boca.
Seguimos con productos venidos del mar ahora acompañado de unos estimulantes garbanzos, contraste de la suavidad del pescado con la potencia y punto diferencial de los garbanzos, muy apetecible.
Subimos potencia en la cocina y llega a la mesa "Oreja"y supongo que hay poco que explicar, es la particular versión de un plato de oreja bien cocinada, un plato que es pura textura.
Y aunque todos los postres de Bahía Taberna son una debilidad total, me reconozco fan absoluto de la Tarta de queso, ¡sencillamente espectacular! su base es muy crujiente y su crema de queso dulce y suave, otro contrate de 10.
A todos mis amigos les ha encantado Bahía Taberna y si ellos son felices yo también. Me han acompañado en este experiencia gran parte del equipo de El Sueño de Baco con su gerente Alejandro Landete a a cabeza, el chef Óscar Molina y Paco el maestro pastelero del Hotel Ibiza Gran Hotel y Carlos el director de alimentos y bebidas también del hotel, Antonio Caramé Chef del modernísimo "Sesi Ocho"y María Fraire.
Me despido de mis amigos esperando volver a verlos pronto y agradeciendo su compañía estos días de "Fusión en Madrid".
No hemos podido elegir mejor marco para esta despedida ¡Eres grande Vangoni!
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