No se puede decir que la edición de 2013 de Madrid Fusión sea la mejor de la historia, he escuchado más quejas que nunca, al parecer el culpable ha sido un precipitado cambio de espacio y supongo que la crisis que todo lo puede.
A pesar de todo los cocineros han brillado en el escenario y han mostrado su personalidad y cocina en un marco donde emoción y profesión se fusionan.
En la reducida zona de exposición ha destacado Enofusión donde los vinos han sido los protagonistas con presentaciones, catas y exposición.
Y dentro de Enofusión ha tenido gran protagonismo El Sueño de Baco que se ha alzado con el premio a la Innovación en el mundo del vino.
Su amplio catalogo de representación de vinos y aceites ha llamado mucho la atención, entre sus joyas se encontraban los aceites milenarios de Oleomile
También han estado presentes interesantes bodegas presentando alguno vinos únicos en España como Ribera del Asón, he tenido la oportunidad de probarlo y me ha sorprendido gratamente, pronto visitaré esta bodega.
También he tenido la oportunidad de conocer otro vino que me ha llamado la atención, Trus, de Ribera del Duero.
Algunos stands mostraban colores, aromas y texturas con el fin de llamar la atención de chefs y profesionales del sector.
Una edición pobre y carente del esplendor de otros años pero como siempre ha tenido el buen fin de concentrar a muchos de los grandes de la gastronomía.
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